Ir de camping es una práctica muy saludable para nuestro cuerpo y también para nuestra mente, ¿lo sabíais? A continuación, os explicamos sus beneficios:
Te ayuda a mantener la mente ocupada. Pero no se trata de pensar en nuestra rutina diaria, sino de liberar nuestra mente y adaptarnos a la vida en medio de la naturaleza. Decidir cómo montar la tienda o afrontar actividades nuevas como la escalada o el trekking acuático nos hará trabajar la mente y olvidarnos de cualquier quebradero de cabeza.
Un aprendizaje nuevo para los niños y también para los adultos. Ir de camping abre la puerta a un montón de retos nuevos tanto para los más pequeños como para los adultos novatos en el mundo campista. Además, es una excelente experiencia educativa para los niños: saber cómo comportarse, admirar la fauna y la flora...
Ayuda a crear vínculos entre los miembros de la familia. El simple hecho de cambiar de entorno nos hace actuar y comunicarnos de forma distinta; además, estar de vacaciones propicia que estemos más receptivos y relajados. Por lo tanto, disfrutamos mucho más de las conversaciones con nuestros familiares y las actividades conjuntas nos hace conectar y volver a sentir el calor familiar que tanto añoramos.
Contribuye a dormir mejor. Este es quizás uno de los beneficios más desconocidos. En nuestra vida diaria realizamos un abuso de luz artificial, por ello dormir en un camping rodeados de naturaleza nos ayuda a restablecer nuestro reloj biológico y a adaptarnos al ciclo natural de luz y oscuridad.
Aumenta los niveles de vitamina D. La luz solar es la principal fuente de vitamina D, la cual es beneficiosa para nuestra salud ósea y mental. Por lo tanto, no nos imaginamos un lugar mejor para disfrutar del sol que el camping Bassegoda mientras leéis un libro, habláis con los amigos, camináis o jugáis con vuestros hijos.
Realizas más ejercicio físico. Los campings como el Bassegoda Park ofrecen una infinidad de actividades que no solemos realizar, como por ejemplo montar a caballo, pescar, hacer rutas de senderismo o BTT, entre muchas otras. Todas ellas son una excelente forma de mantenerse activo y disfrutar del entorno.
Mejorarás tu estado de ánimo. La luz del sol, respirar el aire puro y la actividad física promueven que nuestro cuerpo genere más serotonina. Sí, se trata de la famosa hormona de la felicidad que nos hace sentir alegres y pletóricos; una sensación genial para disfrutar de la escapada o de les vacaciones.